El nuevo disco de Manel, 10 milles per veure una bona armadura, no nos ha defraudado. Sigue en la línea de un Manel al que le funciona el costumbrismo, el relato del día a día, las emociones básicas del ser humano.
Y así es como toca la fibra de nuevo. En realidad, Manel confesaban para Radio 3 que la diferencia básica entre este nuevo disco y el anterior es que en 10 milles per veure una bona armadura hay mucho menos ukelele.
Se hacía esperar este nuevo trabajo, tres años después del debut, en el que vendieron 30 millones de copias, algo insólito para un disco en lengua catalana.
Este nuevo trabajo ha sido grabado en el estudio Can Sons.
Los temas que más me han gustado, los que me han puesto la piel de gallina desde la primera escucha han sido sin duda, el single debut, Aniversari y Criticarem les noves modes de pentinats. El primero describe con sensibilidad máxima el cumpleaños de una persona y el segundo explica lo que sucede cuando nos hacemos mayores. Ambos son radiografías muy sensatas y muy románticas de momentos por los que los seres humanos pasamos en nuestra vida.
Otro tema destacable es El Miquel i l'Olga tornen, la historia de una pareja que aparece en el primer disco y que ahora, retoma su relación.En definitiva, si Manel ha agotado en pocas horas sus próximos dos conciertos, el 18 y 19 de abril en el Romea es simplemente porque ha conseguido gustar a padres y a hijos, a amantes del indie y del folk. Manel une.
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