jueves, 4 de marzo de 2010

Dorian... más ritmo, peores letras...

Dorian acaba de lanzar Paraísos Artificiales, segunda entrega de la trilogía de videos que ha llevado a cabo con la productora Crampton. Podeis verlo en myspace.
Lo suyo es un no parar desde que lanzaron La Ciudad Subterránea, su tercer disco.
Los orígenes de Dorian se remontan a 2005, cuando el grupo catalán publicaba a través de BIP BIP Records su primer disco, 10.000 metrópolis. Fue realmente sorprendente. Un electropop muy maduro para un grupo tan joven, recién salido del horno. Las letras de sus canciones no eran simples en aquel primer disco, pese a ser de tinte muy accesible a todo tipo de oídos. Existía cierta profundidad que les otorgaba ese perfil de madurez al que me refiero. El sonido contemporáneo, cosmopolita, acabó de endulzar el trabajo para provocar que abriésemos la boca de puro placer. Personalmente, las letras me transportaban y me leía en ellas.
En su segundo trabajo, Dorian fue un poco más allá en musicalidad, pero no superó las letras del primero. El futuro no es de nadie es un experimento más electrónico y bailongo, menos sarcástico y mucho menos intimista que el primero. Cualquier otra parte se convirtió casi en un himno, el himno de escapada de juventud rebelde. Sus visitas en myspace batieron todos los récords. Pese a un mejor ritmo, las letras empezaron a rozar ya lo cursi y lo infantil. El mensaje fue mucho más superficial y apetecía mucho menos escucharlo que bailarlo.
La hecatombe de la simpleza ha llegado con el tercer disco, aptísimo para menear el body en la discoteca, pero muy ridículo para digerir en calma y porque sí. La Ciudad Subterránea genera movimiento, pero también increible abulia, debido, básicamente, a su mensaje absurdo. Y con absurdo estoy utilizando el eufemismo del año.

Qué pronto se van los años y qué largo es el camino / si hay una salida creo que no es por aquí. (Estudios de Mercado)
De regreso a Barcelona buscaste trabajo para remontar / duraste un año y medio haciendo muy poco y portándote mal (La Mañana Herida).

En fin, mi sensación tras escuchar el disco fue de rechazo. Había escuchado La Tormenta de Arena, el single de presentación, y esperaba bastante más del conjunto. Desgraciadamente, me he dado de bruces con una serie de canciones simplonas, que han perdido todo el espíritu, la rebeldía y la poética de sus anteriores trabajos. Sólo han mantenido este sentimiento repitiendo Solar, tema de su primer disco, en una nueva versión.

Dorian me está obligando a ingerir su producto de un modo muy distinto al que yo tenía pensado. Y como no rectifiquen, acabaré reduciendo su escucha al bailoteo etílico en fiestas de cumpleaños. Hubo un tiempo, no obstante, en que este grupo hizo música de verdad... Ojo a la progresión...
DORIAN - Te echamos de menos (10.000 Metrópolis)


DORIAN - Cualquier otra parte (El Futuro no es de Nadie)


DORIAN - La Tormenta de Arena (La Ciudad Subterránea)


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