Nace Acordes Urbanos

Nota de prensa

Acordes Urbanos surge como proyecto ideado por algunos de los miembros del magazine cultural independiente notedetengas.es, que desde el interés por el mundoaudiovisual y musical, se proponen dar impulso al panorama de la música local independiente. Y qué mejor forma de hacerlo, que enmarcar actuaciones en un escenario tan singular como cotidiano, la calle, a la vista de todos aquellos que pasen por casualidad, pero escondidos de todos aquellos que se esfuerzan en buscarles. En este entorno, cámara en mano, se lleva a cabo la grabación de vídeos musicales inspirados en la iniciativa de los Take Away Shows de la Blogoteque.
Estos trabajos se difundirán de forma exclusiva en la red de redes. El espacio creado para ello será acordesurbanos.com. Desde él, se expondrán todos los vídeos en un amplio escaparate que servirá como plataforma para lanzar al público cada trabajo mediante las distintas redes sociales, u otras plataformas similares. Así, todo el mundo podrá acceder cómodamente a los vídeos y compartirlos con sus amigos y conocidos. Nada más ser colgados en la web podremos encontrarlos en espacios sociales como Facebook y Twitter; se podrán ver también en su canal vimeo, canal de youtube y podcast vía itunes.
A día de hoy cuentan con las colaboraciones tanto de un gran número de grupos de Valladolid, como de decenas de bandas consagradas del panorama indie nacional como Arizona Baby, Los Coronas, Sr. Chinarro, Lori Meyers, L.A, Estereotypo, Polock, Tulsa, etc. Sin duda ellos serán los impulsores de las que juegan en casa, las bandas locales como Ángel Stanich, My friendly Ghost, Royal Suite o Ángel Román que a través de este proyecto podrán abrirse un hueco y estar al alcance de todo el país a un solo click.
Cada semana, Acordes Urbanos invita a un artista distinto a que acuda a Valladolid para llevar a cabo la grabación. Entonces, se llevan a cabo las grabaciones, en la calle o en un parque, filmando siempre la sesión completa en la misma jornada. De este modo, durante quince o veinte minutos estos lugares urbanos se convierten en improvisados escenarios en los que los músicos interpretan sus temas en versión acústica y la gente de la ciudad disfruta, de manera inesperada, de un concierto privado como caído del cielo.