Ha nacido un nuevo grupo en Sevilla y ha venido a este mundo con toda la osadía y la ilusión de la que ha sido capaz. Se llaman Gaggia y aterrizan de la mano de Spyro Records, la discográfica del sur más indie que nunca, capitaneada por Alberto Cañizares y Jesús Chávez, jefe de los Estudios El Pelícano de Mairena del Aljarafe.
La tarjeta de presentación de Gaggia se llama Caballo, y es un trabajo muy rockero con toque andaluz, y a la vez, muy Manchester. Osadía, sí. Un paso adelante muy firme para declarar sus intenciones.
Doce temas paridos por la voz del cantante, Neno, con dejes andaluces muy atractivos y letras profundas, que relatan la vida misma, con abundantes metáforas pero también con claridad meridiana, como es necesario. Sin artificios.
Nos recuerda a Oasis y a Joy Division. Nos invita al baile, e instantes después nos empuja al silencio, a la reflexión.
Destacamos La Cabaña (nos ha puesto cachondos su ritmo pegadizo) y Miraré hacia otro lado, porque nos ha encantado su letra, y nos ha llegado hasta el alma. No podemos dejar de mencionar Me acordé de ti, con un toque melancólico superior y la sobrada Buscando enemigos, primer track del disco.
El trabajo incluye en su presentación, y a muy buen juicio, bonitas ilustraciones de Ezequiel Barranco, una para cada canción.
Nos enorgullece hablar de grupos como este porque nos recuerdan que no todo está inventado y que el panorama actual aún puede seguir dando de sí, y sorprendiéndonos. Sólo hace falta tesón, talento y, cómo no, la osadía de grupos como Gaggia.
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