viernes, 11 de febrero de 2011

José González en España

Pocas veces una primera impresión es tan contundente. Mi experiencia con José González ha sido muy semejante a la de un amor a primera vista, pasional a muerte. He conocido sus dos trabajos muy recientemente y ambos me han cautivado.
Nacido en Gotemburgo, Suecia, en 1978, José fue criado en una casa en la que sonaba todo tipo de música. Las raíces y los sabores latinos de su padre, nacido en Argentina, se mezclaban con la predilección por clásicos del pop americano y británico. Este eclecticismo contagió a su hijo.
Su primer disco, Veneer (2005), fue enteramente acústico. En él pudimos rastrear la influencia de esos diferentes estilos musicales: entre ellos la bossa nova o el post-punk pero también la melancolía, por ejemplo, de Nick Drake.
He leido calificativos de todo tipo para describir el estilo de José González en Veneer, pero sin duda me quedo con "indie pop otoñal".
Crosses o Heartbeats son temazos dulces, preciosos. No se me ocurre otro modo de sentirlos.
In Our Nature fue el segundo álbum de José González. Sus canciones son accesibles al instante. Están repletas de oscuridad e intensidad inquietante. "Me gusta jugar con el simbolismo", dice González. "En este disco he querido poner de manifiesto los aspectos primitivos del ser humano".

Tendremos la posibilidad de gozar de este cantautor el próximo 3 de abril en Barcelona, en el Festival del Milenni. El 4 de abril estará en Madrid, en el Teatro Lope de Vega, en el que repasará su repertorio clásico acompañado por la Goteborg String Theory, que en anteriores ocasiones ha unido sus fuerzas, por ejemplo, con el cineasta Wim Wenders.

1 comentario:

  1. Me pasó algo similar con él. Fue escuchar las primeras notas y no poder parar. ¡Necesito más!

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