El álbum Toundra II de los Toundra ha sido una de las mejores sorpresas que me he llevado en mucho tiempo. Le doy al play y escucho por enésima vez la primera canción, Tchod. Me dejo transportar.
El grupo madrileño, formado por Esteban, Víctor, Alberto y Álex, presenta, en ese trabajo, canciones difíciles de encasillar en un estilo musical. Si tuviera que definir el ingrediente maestro de este plato, diría que el sabor intenso lo proporciona la arrolladora personalidad de la banda. En otras palabras, escuchar sus temas es un ejercicio muy saludable y necesario y su sello es inconfundible. Son ellos, son Toundra.
¿Qué empuja a un grupo musical a crear música sin
cantante? ¿Es un riesgo? ¿Una ventaja?
Víctor: Siempre
hacemos música para nosotros, así que no es ni riesgo ni ventaja tener voz, es
una manera como otras tantas de hacer música. No lo consideramos un handicap.
Esteban: Simplemente un día de
agosto nos juntamos cuatro personas que queríamos compartir, hacer un grupo,
hacer música… Ninguno de nosotros sabíamos cantar y sabemos que no es
necesario para hacer música. A lo largo de la historia de la música hay
millones de discos de cantantes y muchos de ellos son imprescindibles. ¿La
ventaja? Hay más sitio en la furgoneta.
¿Cómo ha definido la crítica el tipo de música que
hacéis? ¿Cómo lo definís vosotros?
Víctor: De
todo: postrock, rock instrumental, postmetal. Nosotros estamos cómodos con
cualquier estiqueta.
Esteban: La verdad es que nos da
igual. Podemos gustar desde a un hardcoreta a un popero. Nos pueden odiar desde
un hardcoreta hasta un popero. Las etiquetas son necesarias para comenzar a
andar el camino. Una vez has escuchado la música, todo eso sobra.
¿Qué temas os inspiran a la hora de crear los
temas?
Víctor: Principalmente
lo que escuchamos. Mucha gente que nos suele hacer este tipo de preguntas se
cree que entendemos y devoramos cada disco de los grupos insignia del estilo
que hacemos, pero nada más lejos de la realidad. En mi caso, me encantan At the
drive-in, Sparta, Foo Fighters y me suelo dormir con el 80% de los discos de
postrock...
Esteban: En mi caso, tiro más de
clásicos: Pink Floyd, Led Zeppelin, el Omega de Enrique Morente es lo que más
escucho ahora mismo. También hay muchas bandas de aquí, como Lisabö, a los que
siempre hemos admirado muchísimo. Fuera de la música, un buen libro o ir a un
museo siempre es algo inspirador.
¿Qué os gustaría pensar que evocáis con vuestras
canciones en la mente de vuestros fans?
Esteban: En (II) quisimos provocar
tensión en el oyente. Cuando compusimos ese disco, me gusta pensar que
queríamos provocar una náusea en el oyente… Pero luego hablas con la gente y
te dice que hay partes que les relajan, que les dibujan una sonrisa… Lo cual es reconfortante, porque es una
afirmación de que no puedes controlar lo que tu música puede provocar.
Simplemente preocúpate de que la haces bien, que tiene oxígeno, que
armónicamente, melódicamente, estructuralmente es interesante… Déjate llevar un
poco y, sobre todo, ten un buen batería detrás de ti.
Víctor: Para
nosotros no es tanto evocar como lograr que la gente disfrute de nuestra música
en la manera que tenga cada uno. Creo que es bonito que la gente tenga cariño a
los temas.
Las
fotos, los videos, la portada… ¿Quién está detrás de vuestro arte y en qué se
basa para crear vuestra imagen?
Esteban: Víctor es diseñador gráfico
y el responsable de todo nuestro arte. La verdad es que no conozco a nadie
mejor para hacerlo que él. Hay una excepción, ya que la portada del disco la
hizo en colaboración con una ilustradora de Nueva York que me va a disculpar,
porque no recuerdo su nombre.
¿Ha cambiado mucho vuestra manera de ver la música
desde vuestros inicios en 2008 hasta hoy?
Víctor: En
absoluto, de hecho creo que se ha reforzado más aún. Lo principal es pasarlo
bien, estar a gusto con gente con la que tocas y ser fiel al modo en que ves la
música. Hacer las cosas bien es más gratificante que hacerlas mal y rápido.
¿Qué papel juegan las redes sociales en vuestra
promoción? ¿Qué importancia les dais?
Víctor: Para nosotros es una herramienta muy
importante. No tanto a nivel de promoción, que lógicamente la tiene, sino para
poder estar en contacto con la gente que a la que le interesa el grupo.
Vuestro directo no deja indiferentes. ¿Cuál es la
receta para impactar en el escenario?
Esteban: Ser honesto con uno mismo,
relajarse y dejar que las cosas salgan de manera natural. Alguna vez cantamos
alguna canción cogidos de los hombros, pero normalmente no hacemos nada.
Particularmente, por dentro se me enciende un poco de rabia antes del
concierto.
¿Qué balance hacéis de vuestro paso por el
Primavera Sound?
Esteban: No pudo ser mejor. Salimos
reforzados como grupo y como amigos de ese festival. Sé que no es el sitio para
decirlo, pero me siento muy afortunado de compartir algo tan especial con otras
tres personas especiales.
¿Qué opinión os merece el sector? ¿Qué grupos
actuales de la escena indie os interesan?
Esteban: El sector de la música es
un sector cultural. Como toda industria cultural, se diferencia del resto de
industrias en que el precio de Mercado no tiene nada que ver con el coste de
producción. Además, este coste viene dado casi en su totalidad por el trabajo,
entendido como la capacidad creativa de los artistas. Aquí parten los problemas
que tiene ahora mismo el Mercado para adaptarse al cambio que ha supuesto
internet en su día a día.
Alejándonos del término “Mercado”,
que no va mucho con nosotros, en nuestro proyecto, el sector, el mainstrem, el
indie etc, etc, nos da igual. Nos bajamos música, somos la generación que empezó
a bajársela, somos la generación del iPod y la que ya no entiende de estos
términos. En cuanto a qué bandas nos gustan… somos muy muy eclécticos. Como
curiosidad, te puedo decir, paradójicamente, escuchamos bastante rap.. y luego
tocamos música instrumental
Seguirán vuestros trabajos en la misma línea. ¿Qué
perspectivas nuevas teneis?
Esteban: Nuestras perspectivas no
van más allá de que el lunes a las 7 y media volvemos a ensayar y que tenemos
que componer un disco mejor que el anterior. Cuando veamos que empezamos a
hacer conciertos peores que los anteriores o hagamos un disco peor que el
anterior, entonces quizás no nos lo pasemos tan bien. Y el día en que no nos lo
pasemos bien, sera el día de dejarlo. Por ahora no hay nada con lo que nos
lo pasemos tan bien.
¿Cuáles son la mejor y la peor crítica que os han
hecho?
Esteban: No hacemos mucho caso
(aunque suene a tópico). Pero no somos los típicos músicos que necesiten leer
sus críticas para reforzar su ego. Un amigo me dijo un día “tu disco es como
estar por la noche en una tienda de campaña, en una playa, descalzo y escuchar
cómo se va acercando la mayor de las tormentas”… Creo que esa es la mejor
crítica que nos han hecho. En cuanto a la peor… Siempre está por llegar.
Ahora, un
pequeño cuestionario para contestar de manera un poco más
personal:
Una ciudad
Esteban: Madrid
Un sueño
Esteban: Tocar en el Festival Internacional de Fëz, Marruecos.
Un disco
Esteban: Sgt
Pepper Lonely Heart Club Band, The Beatles.
Un libro
Esteban: “El maestro y Margarita” de Bulgakov.
Una meta
Esteban: Ser felices
Un secreto
Esteban: Cuando Víctor y Alberto me propusieron que Álex sustituyese a
Guillermo en el grupo, yo no quería… Y eso que Álex ya era mi amigo. No me
habría podido equivocar más.
Un ejemplo a seguir
Esteban: Frank Sinatra, Miles Davis, Elis Presley, Bob Dylan o Camarón.
Una crítica a los periodistas
musicales
Esteban: Trabajo con ellos todos los días. Alguno pierde la perspectiva y
se cree más estrella del rock que los artistas de los que hablan. El mundo
celebrity es muy peligroso.
Finalmente, acabad las frases…
La SGAE... como idea es necesaria. En la práctica, no puede estar más alejada de esa idea.
El indie... nos la pela.
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